Esto es un perfecto caos

Y todo ello sin olvidarnos de que estamos en un Estado de Alarma, con lo que el Gobierno no tiene que dar cuenta de prácticamente nada de lo que lleva a cabo, pero es que lo que se ha conseguido es la paralización de la maquinaria del Estado, ya que los responsables, los ministros andan liados con todo tipo de peleas y disputas, menos la que requieren trabajo, compromiso y esfuerzo.

Si pasamos revista a la agenda veremos que peleas y disputas hay unas cuantas, pero proyectos reales y que supongan avances nada de nada. Todos esperan que el virus se muera solo, que lleguen los millones de Europa y que milagrosamente el turismo retorne a nuestras costas y ciudades para de esa manera que el consumo inicie su recuperación y esto vuelva a su ser y así presentarse a la reelección con unos datos económicos de recuperación.

Así que ya sabe, querido lector, que nos espera: dos/tres años de penuria y angustia, con una actividad a medio gas, millones de parados y eso si, grandes discursos y alocuciones vendiéndonos todo tipo de mensajes de que España se recupera, que estamos ya al final del túnel y cosas así.
Estos chicos no dan mas de si y les ha pillado el toro de la pandemia que les ha fundido las pocas luces con las que venían de fabrica y ya no se pueden cambiar. Es lo que tiene votar sin pensar lo que viene después de la fiesta electoral.


	Esto es un perfecto caos Alfonso Vidal 22 febrero 2021 La situación política de nuestro país es eso que se denomina con una sencilla y breve palabra: caos. Se mire por donde se mire no hay por donde cogernos y es que el descontrol que en unos pocos meses han logrado los ministros de la coalición es de los que pasaran a la historia. Y todo ello sin olvidarnos de que estamos en un Estado de Alarma, con lo que el Gobierno no tiene que dar cuenta de prácticamente nada de lo que lleva a cabo, pero es que lo que se ha conseguido es la paralización de la maquinaria del Estado, ya que los responsables, los ministros andan liados con todo tipo de peleas y disputas, menos la que requieren trabajo, compromiso y esfuerzo. Si pasamos revista a la agenda veremos que peleas y disputas hay unas cuantas, pero proyectos reales y que supongan avances nada de nada. Todos esperan que el virus se muera solo, que lleguen los millones de Europa y que milagrosamente el turismo retorne a nuestras costas y ciudades para de esa manera que el consumo inicie su recuperación y esto vuelva a su ser y así presentarse a la reelección con unos datos económicos de recuperación. Así que ya sabe, querido lector, que nos espera: dos/tres años de penuria y angustia, con una actividad a medio gas, millones de parados y eso si, grandes discursos y alocuciones vendiéndonos todo tipo de mensajes de que España se recupera, que estamos ya al final del túnel y cosas así. Estos chicos no dan mas de si y les ha pillado el toro de la pandemia que les ha fundido las pocas luces con las que venían de fabrica y ya no se pueden cambiar. Es lo que tiene votar sin pensar lo que viene después de la fiesta electoral.


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